Triste amanecer
Ha amanecido Valencia triste, gris, silenciosa. Aún están presente en todas nuestras mentes las increibles escenas del pasado día 11. Escribo el presente artículo desde el ordenador de la Biblioteca Carola Reig, en Benimaclet. La biblioteca también aloja un silencio que intermitentemente es roto por el tecleo de mis dedos frente al monitor.
Me he traido un libro cazado en BookCrossing, uno de Michael Crichton: "El hombre terminal". Tengo intención de comenzarlo a leer hoy. La historia, aunque inverosímil, parece interesante: un paranoico que ha estado en ocasiones al borde de cometer un asesinato, está convencido que las computadoras conspiran para arrebar al hombre el control del universo. Para suprimir sus impulsos homicidas, un equipo de neurocirujanos realiza una operación que conecta el cerebro de Benson a una computadora que regulará su comportamiento. Y los resultados son escalofriantes...
¿A qué tiene buena pinta?. Pues eso, ya os lo contaré más adelante.
Me he traido un libro cazado en BookCrossing, uno de Michael Crichton: "El hombre terminal". Tengo intención de comenzarlo a leer hoy. La historia, aunque inverosímil, parece interesante: un paranoico que ha estado en ocasiones al borde de cometer un asesinato, está convencido que las computadoras conspiran para arrebar al hombre el control del universo. Para suprimir sus impulsos homicidas, un equipo de neurocirujanos realiza una operación que conecta el cerebro de Benson a una computadora que regulará su comportamiento. Y los resultados son escalofriantes...
¿A qué tiene buena pinta?. Pues eso, ya os lo contaré más adelante.
0 comentarios